sábado, 24 de octubre de 2009

Carta a un devoto del Purísimo e Inmaculado Corazón de María - San Antonio María Claret




San Antonio María Claret escribió esta carta en 1864, año en que se publicó el opúsculo Las tardes de verano, con el que guarda algunos paralelismos al exponer la doctrina sobre la Virgen. Le movió a ello la petición de un devoto que deseaba crecer cada día más en esta devoción. El Santo le dice: «No podíais pedir cosa más de mi gusto». Así manifestaba, una vez más, su profundo amor filial hacia la Virgen , que había crecido en su corazón ya desde la infancia.

En este opúsculo, que no se publicó en vida del Santo, se ofrece una base doctrinal a la devoción cordimariana, que tan hondamente caló en su alma de apóstol. Para mostrar toda la riqueza interior del Corazón de María, el P. Claret divide el tratadito en tres partes, indicando los tres motivos que solía dar para estimular a una devoción más fervorosa hacia la Virgen. Expone con rapidez el primer motivo: Dios lo quiere. Se detiene bastante en el segundo - las excelencias de la Vir ­gen -, apoyando su doctrina en Santo Tomás y en os Santos Padres. El tercer motivo - utilidad de esta devoción - lo desarrolla suficientemente, sirviéndose de uno de sus autores preferidos: San Alfonso María de Ligorio.

Tanto el estilo, sencillo y persuasivo, como el contenido, que respira hondo fervor mariano, son típicamente claretianos. El autor nos brinda en estas páginas una síntesis estupenda de los motivos de nuestra devoción cordimariana, de los pilares en que se funda y del amor en el que se inspira.

Advertimos que los títulos de las tres partes de la carta no son del P. Claret, sino nuestros.



Texto de Claret (con notas)

Muy señor mío: Acabo de recibir vuestra estimadísima carta, con que me pedís os diga alguna cosa para crecer cada día más y más en la devoción del inmaculado Corazón de María. Querido amigo, no me podíais pedir cosa más de mi gusto. Yo quisiera que todos los cristianos tuvieran hambre y sed de esta devoción. Amad, amigo mío, amad, y amad muchí­simo, a María *1.

Y para que suba más de punto vuestra devoción, y también para satisfacer vuestros deseos, os diré que debemos amar a María Santísima: 1.° Porque Dios lo quiere. 2.° Porque ella lo merece. 3.° Porque nosotros lo necesitamos, por ser ella un poderosísimo medio para obtener todas las gracias corporales y espirituales y, finalmente, la salud eterna *2.

1. Dios lo quiere

Debemos amar a María Santísima porque Dios lo quiere. Amar es querer bien al amado, es hacerle bien, es hacerle participante de sus bienes *3, pues el mismo Dios nos da ejemplo y nos excita a amar a María. El eterno Padre la escogió por Hija suya muy amada; el Hijo eterno la tomó por Madre, y el Espíritu Santo, por Esposa; toda la Santísima Trinidad la ha coronado por Reina y Emperatriz de cielos y tierra y la ha constituido dispensera de todas las gracias *4.

Debéis saber, amigo mío, que María Santísima es obra de Dios y es la más perfecta que ha salido de sus manos después de la humanidad de Jesucristo; en ella brillan de un modo muy particular *5 la omnipotencia, la sabiduría y la bondad del mismo Dios.

Es propio de Dios el dar las gracias a cada criatura según el fin a que la destina *6, y como Dios destinó a María para ser madre, hija y esposa del mismo Dios y madre del hombre, de aquí se infiere qué corazón le daría y con qué gracias la adornaría *7.

2. Ella lo merece

Debemos amar a María Santísima porque ella lo merece. María Santísima lo merece por el cúmulo de gracias que ha recibido sobre la tierra, por la eminencia de la gloria que posee en el cielo, por la dignidad casi infinita de Madre de Dios a que ha sido sublimada y por las prerrogativas adheren­tes a esta sublime dignidad.

María fue como el centro de todas las gracias y bellezas que Dios había distribuido a los ángeles, a los santos y a todas las criaturas *8. María había de ser la Reina y Señora de los ángeles y de los santos, y, por lo mismo, debía tener más gracias que todos ellos ya en el primer instante de su ser. María había de ser la Madre del mismo Dios. Es un principio de filosofía que entre la forma y las disposiciones de la materia ha de haber cierta proporción *9; la dignidad de Madre de Dios es aquí como la forma, y el corazón de María es la materia que ha de recibir esta forma. ¡Oh, qué cúmulo de gracias, virtudes y otras disposiciones se agrupan en aquel santísimo y purísimo corazón!

Desde que Dios determinó hacerse hombre, fijó la vista en María Santísima, y desde entonces dispuso todos los prepara­tivos necesarios, la hizo nacer de los patriarcas, profetas, sacerdotes y reyes *10, y todas las gracias de éstos reunió en María, y quiso que María fuese la nata y la flor de todos ellos. Además, la previno con bendiciones de dulzura y puso sobre su cabeza una corona de piedras preciosas *11, esto es, gracias y bellezas; pero mucho más enriqueció su corazón.

En el corazón de María se han de considerar dos cosas: el corazón material y el corazón formal, que es el amor y voluntad *12.

El corazón material de María es el órgano, sentido o instrumento del amor y voluntad *13; así como por los ojos vemos, por los oídos oímos, por la nariz olemos y por la boca hablamos, así por el corazón amamos y queremos *14.

Dicen los teólogos que las reliquias de los santos merecen veneración y culto: 1.° Porque han sido miembros vivos de Jesucristo. 2.° Porque han sido templos del Espíritu Santo. 3.° Porque han sido órganos de la virtud. 4.° Porque serán instru­mentos de la gracia y de milagros. 5.° Porque ellos serán glorificados después de la resurrección *15.

El corazón de María reúne estas propiedades y muchas otras más: 1.° El corazón de María no sólo fue miembro vivo de Jesucristo por la fe y la caridad, sino también origen, manantial de donde se tomó la humanidad *16. 2.° El corazón de María fue templo del Espíritu Santo y más que templo, pues que de la preciosísima sangre salida de este inmaculado *17 corazón formó el Espíritu Santo la humanidad santísima en las purísimas y virginales entrañas de María en el grande misterio de la encarnación *18. 3.° El corazón de María ha sido el órgano de todas las virtudes en grado heroico, y singularmente en la caridad para con Dios y para con los hombres *19. 4.° El corazón de María es, en el día, un corazón vivo, animado y sublimado en lo más alto de la gloria. 5.° El corazón de María es el trono en donde se dispensan todas las gracias y misericordias.

María es verdaderamente Madre de Dios. A la manera que [a] una mujer que ha parido un hombre se la llama y es madre de aquel hombre que parió, así también María Santísi­ma es y se llama con toda propiedad Madre de Dios, porque le concibió y parió; [a] la mujer que parió al hombre se la llama y es madre de todo aquel hombre, que es un compuesto del alma y cuerpo, y aunque el alma viene de solo Dios, así también María Santísima es Madre de Dios, porque ese divino compuesto de persona divina, alma racional y cuerpo natural es el término de la generación en las purísimas y virginales entrañas de María *20. Esta dignidad de Madre de Dios es la que más le enaltece, porque es una dignidad casi infinita, porque es madre de un ser infinito *2l; es más de cuanto posee en gracia y en gloria. Los doctores y Santos Padres dicen que por los frutos se conoce el árbol, según consta del Evangelio; pues ¿qué diremos de María, que ha dado a luz aquel bendito Fruto que tanto elogió Santa Isabel *22 cuando dijo: “¡Bendito el fruto de tu vientre! ¿De dónde a mí tanta dicha, que la madre de mi Señor me venga a ver?” *23.

Dice Santo Tomás que el fuego no prende en el leño hasta que éste tiene los mismos grados de calor que aquél *24; pues bien, si para que de la sangre del corazón de María se formase la humanidad a que se había de juntar la divinidad era preciso que tuviese una disposición cuasi divina, ¿qué diremos ahora de Marta si, además de considerarla Madre de Dios, junta­mos las demás gracias que después recibió de Jesús? *25. Jesús por donde pasaba hacía bien a todos *26, más o menos según la disposición en que los hallaba; ¿qué pensaremos de las gracias y beneficios que dispensaría a María, en que pasó no rápida­mente, sino que estuvo con mucha detención en sus entrañas nueve meses y a su lado treinta y tres años, y hallándose siempre con la más buena disposición y preparación para recibir los beneficios de Jesús? A estas gracias se han de juntar también las que recibió del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, y, además, se han de añadir las que ella agenció con el ejercicio de tantas y tan heroicas virtudes en todo el decurso de su santísima y larga vida, acompañada de aquella continua y fervorosa meditación *27 en la que, según el profeta, se enciende la llama del divino amor *28. Al conside­rar San Buenaventura la gracia de María, exclama diciendo: «La gracia de María es una gracia inmensísima, multiplicísima»: Gratia Mariae, gratia est immensissima, gratia multiplicissima *29.

No sólo se han de considerar las gracias que María ha obtenido para ser y por haber sido Madre de Dios y las gracias que recibió de Jesucristo, del Espíritu Santo y ella se granjeó con su cooperación, sino también es indispensable fijar la atención en la multitud de incomparables prerrogativas que tan grande dignidad le han acarreado. Referiremos algunas:

1.ª De haber sido preservada del pecado original, a que indispensablemente había de incurrir a no haber sido ella la destinada para Madre del mismo Dios; para esto, Dios le dotó de un corazón inmaculado, purísimo, castísimo, humildísimo, mansísimo, santísimo, pues que de la sangre salida de este corazón se había de formar el cuerpo del Dios humanado.

2.ª De haber concebido y parido en el tiempo aquel mismo Hijo de Dios que el eterno Padre había engendrado en la eternidad *30. No lo dudes, dice San Buenaventura, el eterno Padre y la Virgen sagrada han tenido un mismo y único hijo *31.

3.ª Así como el eterno Padre tuvo este divino Hijo sin perder nada de su divinidad, así también la santísima Virgen María ha concebido y parido este mismísimo Hijo sin el menor detrimento de su santísima virginidad.

4.ª De haber tenido un legítimo poder para mandar al Señor absoluto de todas las criaturas, pues que éste es un derecho que la naturaleza da a todas las madres; derecho a que ha querido sujetarse gustosamente, pues dijo que había venido no para derogar la ley, sino para cumplirla con más perfección que los demás hombres 32; y el evangelista San Lucas nos da testimonio de cómo obedecía a su Madre y a San José: Et erat subditus eis *33. Mas este derecho hace tanto honor a María Santísima, que San Bernardo dice que no sabe qué es más digno de admiración, si el que Jesús obedezca a María o el que María pueda mandar a Jesús; porque, dice el Santo, el que Dios obedezca a una mujer es una humildad sin ejemplo y el que una mujer mande a un Dios es una elevación sin igual *34.

5.ª Ha sido la Esposa del Espíritu Santo de una mane­ra infinitamente más noble que las otras vírgenes, pues que las otras apenas merecen el ser aliadas a ese divino esposo en cuanto al alma, mientras que María lo ha sido no sólo en cuanto al alma, sino también en cuanto al cuerpo, aunque de la manera más casta. La alianza que ha habido entre el Espíritu Santo y las vírgenes castas sólo ha servido para la producción de los actos de virtudes, pero la alianza entre este divino Espíritu y María Santísima ha producido de una manera la más inefable el Señor de las virtudes, Cristo Señor nuestro.

6.ª Ha sido como el término, por decirlo [así], y la coronación de la Santísima Trinidad : María universum sanctae Trinitatis complementum *35, porque ha producido el más excelente fruto de su fecundidad ad extra, como dicen los teólogos; es decir, ha producido un Dios hombre. María ha producido un sujeto capaz de dar a la Santísima Trinidad un honor cual la Santísima Trinidad se merece; honor que todas las criaturas juntas, y aunque éstas se multiplicaran muchísimas veces, no eran capaces de pagar como lo hace el Hijo de María, Dios y hombre verdadero.

7.ª En haber sido hecha Reina y Señora de todas las criaturas por haber concebido y parido al Verbo divino, por quien fueron hechas todas las cosas, como dice San Juan *36.

3. Eficacia de esta devoción

Debemos amar a María y ser sus verdaderos devotos porque la devoción a María Santísima es un medio poderosísi­mo para alcanzar la salvación. Es la razón por que María puede salvar a sus verdaderos devotos, porque quiere y porque lo hace *37. María puede, porque es la puerta del cielo; María quiere, porque es la madre de misericordia *38; María lo hace, porque ella es la que obtiene la gracia justificante a los pecado­res, el fervor a los justos y la perseverancia a los fervorosos *39; por esto, los Santos Padres la llaman la rescatadora de los cautivos, el canal de la gracia y la dispensera de las misericor­dias *40. Por esto se ha dicho que el ser devoto de María es una señal de predestinación, así como es una marca de reprobación el no ser devoto o adverso de María *41.

La razón es muy clara. Nadie se puede salvar sin el auxilio de la gracia que viene de Jesús, como cabeza que es de la Iglesia o cuerpo, y María es *42 como el cuello que junta, por decirlo así, el cuerpo con la cabeza; y así como el influjo de la cabeza al cuerpo ha de pasar por el cuello, así, pues, las gracias de Jesús pasan por María y se comunican al cuerpo o a los devotos, que son sus miembros vivos: In Christo fuit plenitudo gratiae sicut in capite fluente; in Maria sicut in collo transfundente *43.

María por los Santos Padres es llamada la escala del cielo, porque por medio de María Dios ha bajado del cielo y por medio de María los hombres suben al cielo 44. Y cuando la Iglesia dice que esta Reina incomparable es la puerta del cielo y la ventana del paraíso *45, nos enseña con esas palabras que todos los elegidos, justos o pecadores, entran en la man­sión de la gloria por su mediación; con esta sola diferencia, que los justos entran por ella como por la puerta de llano, pero los pecadores por la ventana *46, que es María; por la escalera, que es María *47. Por tanto, amigo mío, en María, después de Jesús, hemos de poner toda nuestra confianza y esperanza de nuestra eterna salvación. Haec peccatorum scala, haec mea maxima fiducia est, haec tota ratio spei meae *48. Unica peccatorum advocata, portus tutissimus, naufragantium omnium salus *49. Peccatorem quantumlibet foetidum non horret... donec horrendo Judici miserum reconciliet *50.

¡Oh!, dichoso el que invoca a María con confianza, que él alcanzará el perdón de sus pecados, por muchos y por graves que sean; alcanzará la gracia y, finalmente, la gloria del cielo, que tanto deseo a usted y a todos.

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NOTAS

(*) El título completo es: Carta a un devoto del purísimo e inmaculado Corazón de María. El original autógrafo se encuentra en Mss. Claret, VIII, 521‑535. De ella se han hecho las siguientes ediciones: Carta inédita del Beato Claret sobre el Corazón de María: Boletín Secretariado Claretiano, enero-marzo 1940, n. 67‑69 pp. 2‑4; Carta inédita del Beato P. Claret sobre el Corazón de María: Iris de Paz 56 (1942) 1157‑1158 49‑50 (así la numeración del tomo); Carta a un devoto del inmaculado Corazón de María: Boletín interno de la Prov. de Cataluña CMF, núm. extr., 67‑69, julio‑septiembre 1949, pp. 47‑52; Carta a un devoto del purísimo e inmaculado Corazón de María en San Antonio María Claret, Escritos autobiográficos y espirituales (BAC, Madrid 1959) pp. 766‑772; Lozano, J. M., El Corazón de María en San Antonio María Claret (Ed. Coculsa, Madrid 1963) pp. 223‑239; Gil, J. M., Epistolario de San Antonio María Claret (Ed. Coculsa, Madrid 1970) vol. 2 pp. 1497‑1506 (edición crítica); En el centenario de San Antonio María Claret, apóstol de la devoción al inmaculado Corazón de María; texto íntegro de una carta de San Antonio María Claret sobre el amor que debemos a María Santísima: Cruzado Español 13 (1970) 167‑168.

* 1 No sabemos quién hizo esta petición al Santo. Pudo ser una de las muchas personas dirigidas por Claret o tal vez uno de sus misioneros. Lo cierto es que el Santo aprovecha la petición para escribir un breve tratado sobre la devoción al Corazón de María. «No me podíais pedir cosa más de mi gusto», dice a su destinatario. Aquí se ve, una vez más, la intensa devoción mariana del P. Claret, que le acompañó toda la vida, desde la infancia (cf. Aut. n. 43‑55) hasta su muerte (cf. Obsequio 1870 Claret, Escritos autobiográficos [BAC Madrid 1981] pp. 587‑588). Sobre su devoción cordimariana cf. Viñas, J. M., La devoción al Corazón de María según las enseñanzas del Beato P. Claret: Bol. Prov. Cataluña CMF 11 (1949) 201‑225; Tisnés, R. M., San Antonio María Claret y el Corazón de María: Bol. Prov. Colombia CMF 9 (1952) 44‑61.191‑203.255‑268; Ramos, C., Un apóstol de María (Barcelona 1954) 368 págs.; Lozano, J. M., El Corazón de María en San Antonio María Claret (Madrid 1963) 286 págs.; Leghisa, A., El Corazón de María y la Congregación en el momento actual (Roma 1978) 62 págs.

*2 Cf. Ducos, J.‑Ch., Le pasteur apostolique (París 1861) t. 1 p. 438. Claret toma la estructura de la carta de este autor y le sigue de cerca en la redacción de algunos párrafos.

*3 Cf. Santo Tomás, Summa theol. 2‑2 q. 23 a . 1c.

*4 En el original autógrafo, el P. Claret tachó la frase siguiente: «A fin de que nosotros la amemos y a ella acudamos siempre» (Mss. Claret, VIII, 522). Este párrafo, que habla de las relaciones de la Virgen con la Santísima Trinidad , lo ha tomado también de Ducos (o. c., p. 438). Ya en otras ocasiones, el Santo había indicado esta misma doctrina (cf. Carta pastoral sobre la Inmaculada [Santiago de Cuba 1855] pp. 3, 5 y 37; El colegial instruido [LR, Barcelona 1861] t. 2 p. 501).

*5 En el original autógrafo “partar”.

*6 Cf. Santo Tomás, Summa theol. 3 q. 27 a . 4c. En la segunda edición del opúsculo claretiano Tardes de verano en el real sitio de San Ildefonso llamado La Granja (LR, Barcelona 1865, p. 121) se leen estas palabras: «Es regla general que, cuando Dios elige a una criatura racional para una dignidad singular o para un estado sublime, le da todos los carismas de gracia que a la dignidad o estado de dicha persona son necesarios y convenientes a su esplendor» (San Bernardino de Siena, Sermo 10 a . 2 c. 1: Opera [Venetiis 1591] t. 3 p. 118 col. 2). Citado por San Alfonso María de Ligorio, Las glorias de María (Barcelona 1870) pp. 197‑198.

*7 Claret ve la filiación mariana, sobre todo, a través del Corazón de María, que encierra dos aspectos principales: uno amoroso y otro militante. María es la Madre del Amor Hermoso (cf. Aut. n. 447; Religiosas en sus casas [Barcelona 1850] p. 147): «Madre del divino amor..., amor os suplico; concedédmelo y quedaré contento». «Madre del Amor Hermoso..., conceded a los justos este divino amor; os lo ruego por el amor que Dios os tiene» (ib., p. 155). El Corazón de María es «fragua e instrumento del amor» (Aut. n. 447) y representa toda la vida interior de la virgen, siendo habita­ción y paraíso de Dios (cf. Religiosas en sus casas, ed. cit. p. 105), centro de sus recuerdos y meditaciones (cf. La colegiala instruida [Madrid 1864] pp. 423‑424) y copia exacta del Corazón de Jesús (Mss. Claret, VIII, 501: «El Corazón de María es la copia más exacta del Corazón de Jesús»). Pero el Corazón de María es, además, manantial de fuerza apostólica. Así lo vio en la Archicofradía del Corazón de María por haberlo leído y luego por experiencia propia. «Ayer - escribe a su amigo D. José Caixal el 2 de agosto de 1847 - fundamos la Archicofradía del Corazón de María. Ahora vamos a continuar la novena. Ya ha hecho y hace su fruto. Un gentío inmenso ha asistido a la función. Son muchas las parroquias que la piden» (EC, I, pp. 234). Y pocos días después, el 12 de agosto, le dice: «Quisiera que se hiciera correr por estas tierras y por toda España la novena al Corazón de María» (EC, I, p. 236). El mismo adjetivo inmaculado, con el que designa casi siempre al Corazón de María, indica el aspecto apostólico y militante de esta devoción, como sucede al hablar de la Inmaculada. Tanto el aspecto amoroso como el militante los tiene presentes sobre todo, cuando comenta el nombre de Hijos del Inmaculado Corazón de María dado a sus misione­ros (cf. Aut. n. 492‑494; Viñas, J. M., art. cit., pp. 201‑225).

*8 Cf. Ducos, J.‑Ch., o. c., pp. 438‑439.

*9 Cf. Santo Tomás, Summa theol. 3 q. 27 a . 5.

*10 Cf. Claret, Tardes de verano, ed. cit., p. 173.

*11 Cf. Sal 20, 4.

*12 Cf. Gallifet, J. De l’excellence de la dévotion au Coeur adorable de Jésus‑Christ (Paris 1861) t. 1 p. 46ss; Mss. Claret, VIII, 502.

*13 Cf. Gallifet, J., o. c. pp. 264ss.

*14 Cf. Castiglione, L., Il Cuore di Maria aperto a tutti (Napoli 1850) p. 4, Mss. Claret, VIII, 502.

*15 «Si veneramos las reliquias de los santos, ¡cuánto más el Corazón de María! ¡Qué reliquia más insigne!» (Mss. Claret, VIII, 503). Este mismo argumento lo utilizaban San Juan Eudes y el P. Gallifet (o. c., p. 75).

*16 Debido al influjo de Gallifet, el corazón como órgano material ocupa aquí el primer plano. sin embargo, Claret insiste casi siempre en el corazón espiritual y en lo que él significa y representa.

*17 En el original autógrafo, el Santo tachó la palabra “purísimo” y escribió encima “inmaculado”.

*18 Los escritores espirituales han indicado con frecuencia las relaciones existentes entre el Corazón de María y la encarnación del Verbo. La M. Agreda habla de las tres gotas de sangre del Corazón de María con las que las tres personas de la Trinidad formaron el cuerpo del Señor (cf. Mística ciudad de Dios, LR [Barcelona 1860] t. 3 p. 239). A ello alude San Juan de Avila en un sermón sobre la Asunción (cf. Obras completas, BAC [Madrid 1970] t. 3 p. 168). Cayetano había combatido esta teoría, llamándola «error nuevo nacido en nuestros días». El P. Claret había aludido a esta opinión en el Catecismo explicado (Barcelona 1849, p. 69). En 1864, al ser sometido el Catecismo único a la censura de Roma, el censor pidió que se quitara la mención de las tres gotas de sangre, fundándose en el comentario de Cayetano a Santo Tomás (q. 31 a . 6). El Santo suprimió el lugar citado por el censor y halló dos argumentos que le convencieron: el ser contrario a la Sagrada Escritura y a la maternidad divina de María, marcando al margen dichos pasajes (cf. Summa theologica cum Commentariis Thomae de Vio Cardinalis Caietani [Roma 1773] t. 7 p. 401. Ex libris). Desde entonces en las ediciones del Catecismo se suprimió esa mención y el Santo corrigió el texto de esta carta, añadiendo las palabras “salida" y “en las entrañas de María”. Esto nos permite datar la Carta a un devoto del purísimo e inmaculado Corazón de María, que debió de ser redactada no mucho antes de abril de 1864, fecha en que recibió la censura romana del Catecismo (cf. Fernández, C., El Beato Antonio María Claret [Madrid 1946] t. 2 p. 547).

*19 Cf. Gallifet, J., o. c., p. 264ss.

*20 Cf. Claret, Tardes de verano, ed. cit., p. 123; Santo Tomás, Summa theol. 3 q. 35 a . 4c.

*21 Cf. Santo Tomás de Villanueva, Sermón 3 para la Natividad de la Virgen : Obras, BAC (Madrid 1952) p. 203. Afirmaciones parecidas se encuentran en San Bernardino, San Buenaventura y Suárez (cf. San Alfonso María de Ligorio, Las glorias de María [Barcelona 1870] pp. 332‑334).

*22 En el original autógrafo, tachado, “que se exclamó Santa Isabel”.

*23 Lc 1, 42. Claret toma este párrafo casi literalmente de Ducos, J.‑Ch., o. c., p. 440.

*24 Cf. Summa Theol. 3 q. 27 a . 5 ad 2. El ejemplo de Santo Tomás se refiere a la preparación de la Virgen para la maternidad divina.

*25 Cf. Santo Tomás, ib.

*26 Cf. Hch 10, 38.

*27 Cf. Lc 2, 19: María... conservaba todas estas cosas dentro de sí ponde­rándolas en su corazón. Texto marcado con una raya marginal en el ejemplar del Nuevo Testamento de Torres Amat.

*28 Cf. Sal 39, 4. Frase frecuentemente citada por el P. Claret al hablar de la oración.

*29 El manuscrito autógrafo cita el Speculum c. 1. Se refiere al Speculum Beatae Mariae Virginis, atribuido hoy a Conrado de Sajonia (cf. Bibliotheca Franciscana Medii Aevi [Quaracchi 1904] t. 2 introd. p. 9.127).

*30 La doctrina sobre estas prerrogativas de María, de la 2 a la 7, las toma de Ducos, J.‑CH., o. c., pp. 441‑442.

*31 Cf. Speculum Beatae Mariae Virginis c. 6 p. 83. En realidad, la frase citada por Conrado de Sajonia es de San Bernardo (Sermo 2 de Annuntiatio­ne n. 2: PL 183, 391: Obras completas, BAC [Madrid 1953] t. l, p. 666).

*32 Cf. Mt 5, 17.

*33 Lc 2, 51: Y les estaba sujeto. Texto marcado en el Nuevo Testamento de Torres Amat.

*34 Cf. Homil. 1 super “Missus est” n. 7ss: PL 183, 59ss: Obras completas, BAC, ed. cit., t. 1 p. 190.

*35 Hesiquio de Jerusalén, Homil. 2 de Beata Virgine: PG 93, 1461. Claret cita esta frase en su libro Tardes de verano (ed. cit., p. 133). Lo leyó en Ducos, J.‑Ch., o. c., p. 442, n. 2. El sentido de la frase no es el que tradicionalmente le han dado los autores espirituales. La palabra complementum, que responde a la palabra griega pléroma, no significa en el contexto de Hesiquio complemento, sino morada, habitación.

*36 Cf. Jn 1, 3.

*37 Cf. Ducos, J ‑Ch., o. c., p. 444.

*38 Cf. San Bernardo, Sermo 1 de Assumptione n. 1: Obras completas, BAC, ed. cit., t. 1 p. 703.

*39 Cf. Speculum Beatae Mariae Virginis, c. 6.

*40 Claret tachó “gracias” y escribió encima “misericordias”. Estas frases las toma también de Ducos, J.‑Ch., o. c., p. 42.

*41 Cf. ib., p. 443.

*42 “Cuello” tachado. Después escribió “como el cuello”.

*43 El manuscrito autógrafo, copiando a Ducos, cita a San Jerónimo. Se refiere al texto tradicional de la Carta a Paula y Eustoquio sobre la Asunción (PL 30, 16ss), que hoy se atribuye a Pascasio Radberto. En realidad, este autor no llama a la Virgen cuello del Cuerpo místico. El primero que lo dijo fue Ubertino de Casale comentando las palabras del Pseudo‑Jerónimo (cf. Arbor vitae crucifixae); cf. San Pedro Damián, Sermo 46: PL 144,753; San Agustín, Sermo 123 n. 2: PL 39,1991; De praedestinatione sanctorum 15 31: PL 44,982‑983; San Fulgencio, Sermo 36: PL 65, 899. También se halla esta idea en Germán de Tournai, que afirma: «Collum inter caput et corpus medium est, caputque iungit corpori. Collum ergo sanctae Ecclesiae competenter Domina nostra intelligitur quae, inter Deum et homines Media­trix existens, dum Dei Verbum incarnatum genuit, quasi caput corpori, Christum Ecclesiae, divinitatemque humanitati nostrae coniunxit» (Tractatus de Incarnatione Christi 8: PL 180, 30). Aparece también con nitidez en San Bernardino de Siena, que dice: «Sicut per collum spiritus vitales a capite diffunduntur per corpus: sic per virginem a capite Christo vitales gratiae in eius mysticum corpus, et specialius in amicos atque devotos, continue transfunduntur» (Sermo 5 de Nativ. B. M. V. c. 8).

*44 Cf. el himno Ave, maris stella... felix caeli porta; San Bernardo, In vigilia Nativit. Domini. sermo 3 n. 10 (PL 183, 100): «Nada ha querido Dios que tengamos que no pase por las manos de María» (Obras completas, BAC, ed. cit., t. 1 p. 247).

*45 San Pedro Damián, Sermo 46: PL 144, 753: «fenestra caeli, ianua paradisi..., scala caelestis», San Bernardo, In Nat. B. M. V. sermo de aquaeductu n. 7 (PL 183, 441): «scala peccatorum» (Obras completas, BAC, ed. cit., t. 1 p. 741).

*46 En el original autógrafo escribió: “escalando por la penitencia”, frase que después tachó.

*47 Cf. Ducos, J.‑Ch., o. c., p. 443. Recordemos que el P. Claret había escrito un opúsculo titulado La escalera de Jacob y puerta del cielo, o sean súplicas a María Santísima (Barcelona 1846) 32 págs.

*48 San Bernardo, Sermo de nativitate de aquaeductu n. 7: Obras comple­tas, BAC, ed. cit., t. 1 p. 741: «Esta es la escala de los pecadores, ésta es mi mayor confianza, ésta es toda la razón de la esperanza mía».

*49 San Efrén, Sermo de laudibus Beatae Virginis: «Ella es la única abogada de los pecadores, puerto segurísimo y salvación de todos los náufragos».

*50 «No se horroriza del pecador, aunque sea fétido..., con tal de poder reconciliarle con el tremendo juez» (San Bernardo, In deprecat. ad B. Virg.). Citado por Ducos, J.‑Ch., o. c., t. 1 p. 443 nt. 3).

NOTA: Este opúsculo claretiano se ha publicado en el volumen: San Antonio María Claret, Escritos Espirituales (BAC, Madrid 1985) pp. 496‑506; y en: San Antonio María Claret, Escritos Marianos (Publicaciones Claretianas, Madrid 1989) pp. 382‑292.

Fuente: claret.org

sábado, 3 de octubre de 2009

LOS SANTOS ANGELES DE LA GUARDA




El Altísimo mandó a sus ángeles que cuidasen
de ti; los cuales te guardarán en cuantos
pasos dieres; te llevarán en sus manos;
no sea que tropiece tu pie contra la piedra,
(Salmo, 90, 11-12).





Los hijos de los reyes no salen sino escoltados de personas encargadas de velar por ellos y defenderlos en caso de necesidad. Pues bien, todos los cristianos se han vuelto, por su bautismo, hijos del Rey de los cielos. Es por esto que Dios da a cada persona un compañero fiel encargado de guardarla, conducirla y gobernarla. Este compañero es nuestro ángel de la guarda. Debemos, en este día de su fiesta, agradecer a la bondad divina por este singular favor; y, al mismo tiempo, dar gracias a estos espíritus bienaventurados por la solicitud con que velan sobre nosotros y nos acompañan desde la cuna hasta la tumba. Es la finalidad que persigue la Iglesia al establecer la fiesta de hoy.


MEDITACIÓN SOBRE LOS ÁNGELES DE LA GUARDA


I. Admira la bondad de Dios que ha destinado a un príncipe de su corte a que vele sobre tu conducta. Tu ángel de la guarda día y noche se mantiene a tu lado; te defiende contra el demonio y las tentaciones; te inspira santos pensamientos; te desvía del mal; intercede por ti ante Dios. Agradece a Dios la bondad que te demuestra al darte un conductor tan fiel y tan caritativo, y ve en esta gracia una prueba de la estima que tiene de tu alma. Agradece a tu ángel custodio por los servicios que te presta; pídele los continúe hasta tu muerte.

II. Ten profundo respeto por tu ángel y demuéstraselo todos los días con alguna oración. No mal trates, no escandalices a nadie; acuérdate de la palabra del Señor que te prohíbe escandalizar a los pequeñuelos, porque sus ángeles ven siempre el rostro de su Padre. Estos ángeles vengarán el daño que hicieres a quienes están a su cuidado. Si trabajas por convertir a algún pecador, ruega a su ángel custodio que te ayude. Honra a tu ángel de la guarda. N o hagas en su presencia lo que no harías en presencia de una persona respetable. (San Bernardo).

III. Considera a tu ángel custodio como al mejor amigo que tienes en este mundo. Él es fiel, no te abandonará en tus necesidades. Está infinitamente iluminado, consúltalo en tus dudas: no te engañará. Es poderoso para socorrerte: tiene más poder, más inteligencia y más fuerza que los hombres en quienes pones tu confianza. Escucha lo que te inspira. ¡Ah! si tuvieses un poco de fe, nada temerías, sabiendo que tu ángel está contigo.

La devoción a los ángeles custodios
Orad por los viajeros.

ORACIÓN
Oh Dios, que, por inefable providencia, os dignáis enviar a vuestros santos ángeles para que nos guarden, conceded a nuestras humildes súplicas la gracia de ser sostenidas por su protección, y el gozo de ser en la eternidad los compañeros de su gloria. Por J. C. N. S. Amén.



ORACIÓN PARA REZAR DIARIAMENTE
Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname. Amén.

domingo, 23 de agosto de 2009

DEVOCION DE LOS 9 PRIMEROS VIERNES


La difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se debe a santa Margarita de Alacoque a quien Jesús se le apareció con estas palabras: "Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio."


He aquí las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita, y por medio de ella a todos los devotos de su Sagrado Corazón:

1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.

2. Pondré paz en sus familias.

9. Les consolaré en sus penas.

4. Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte.

5. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.

6. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.

7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el Océano infinito de la misericordia.

8. Las almas tibias se volverán fervorosas.

9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección.

10. Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos.

11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de El.

12. Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo.

Las condiciones para ganar esta gracia son tres:

1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción.

2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.

3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.


PRIMER VIERNES

Yo te prometo, en el exceso de la misericordia de mi corazón, que mi amor omnipotente concederá a todos los que comulguen los primeros viernes de mes, durante nueve meses consecutivos, la gracia de la penitencia final, y que no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Santos Sacramentos, asegurándoles mi asistencia en la hora postrera.


¡Oh buen Jesús, que prometisteis asistir en vida, y especialmente en la hora de la muerte, a quien invoque con confianza vuestro Divino Corazón! Os ofrezco la comunión del presente día, a fin de obtener por intercesión de María Santísima, vuestra Madre, la gracia de poder hacer este año los nueve primeros viernes que deben ayudarme a merecer el cielo y alcanzar una santa muerte. Amén.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS VIERNES
Jesús mío, os doy mi corazón..., os consagro toda mi vida..., en vuestras manos pongo la eterna suerte de mi alma... y os pido la gracia especial de hacer mis nueve primeros Viernes con todas las disposiciones necesarias para ser partícipe de la más grande de vuestras promesas, a fin de tener la dicha de volar un día a veros y gozaros en el cielo. Amén.

__________

SEGUNDO VIERNES
Les daré todas las gracias necesarias a su estado.

Jesús misericordioso, que prometisteis, a cuantos invoquen confiados vuestro Sagrado Corazón, darles las gracias necesarias a su estado: os ofrezco mi comunión del presente día para alcanzar, por los méritos e intercesión de vuestro Corazón Sacratísimo, la gracia de una tierna, profunda e inquebrantable devoción a la Virgen María.

Siendo constante en invocar la valiosa providencia de María, Ella me alcanzará el amor a Dios, el cumplimiento fiel de mis deberes y la perseverancia final. Amén.

ORACIÓN FINAL. Jesús mío, os doy mi corazón...

__________

TERCER VIERNES
Pondré paz en las familias. Bendeciré los lugares donde se venera la imagen de mi Corazón.

Jesús amantísimo, que prometisteis bendecir las casas donde se venera la imagen de vuestro Sagrado Corazón, yo quiero que ella presida mi hogar; os ofrezco la comunión del presente día para alcanzar por vuestros méritos y por la intercesión de Vuestra Santa Madre que todos y cada uno de los miembros de mi familia conozcan sus deberes; los cumplan fielmente y logren entrar en el cielo, llenas las manos de buenas obras.

¡Oh Jesús, que os complacéis en alejar de nuestro hogar las disensiones, las enfermedades y la miseria! Haced que, nuestra vida sea una no interrumpida acción de gracias por tantos beneficios. Amén.

Jesús mío, os doy...

__________


CUARTO VIERNES
Seré su consuelo en todas las tribulaciones.

Jesús mío, que prometisteis consuelo a cuantos a Vos acuden en sus tribulaciones: os ofrezco mi Comunión del presente día para alcanzar de vuestro Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de vuestra Madre Santísima la gracia de venir al Sagrario a pedir fuerza y consuelo cuantas veces me visiten las penas. ¡Oh Jesús, oh María, consolad y salvad a los que sufren! ¡Haced que ninguno de sus dolores se pierda para el cielo! Amén.

Jesús mío, os doy…
__________


QUINTO VIERNES
Derramaré copiosas bendiciones en todas sus empresas.

Jesús mío, que prometisteis bendecir los trabajos de cuantos invoquen confiados Vuestro Divino Corazón: os ofrezco la comunión del presente día para alcanzar por vuestra Santísima Madre la gracia de que bendigáis mis estudios..., mis exámenes..., mi oficio..., y todos los trabajos de mi vida.

Renuevo el inquebrantable propósito de ofreceros cada mañana al levantarme, y por mediación de la Santísima Virgen, las obras y trabajos del día..., y de trabajar con empeño y constancia para complaceros y alcanzar en recompensa el cielo. Amén.

Jesús mío, os doy...
__________


SEXTO VIERNES
Los pecadores hallarán en mi Corazón un océano de misericordia.

Sagrado Corazón de Jesús, siempre abierto a los pecadores arrepentidos: os ofrezco la comunión del presente día para alcanzar por vuestros méritos infinitos y por los de vuestra Santísima Madre la conversión de cuantos obran mal. Os suplico, ¡buen Jesús!, inundéis su corazón de un gran dolor de haberos ofendido. Haced que os conozcan y os amen. Dispensadme la gracia de amaros más y más y en todos los instantes de mi vida, para consolaros y reparar la ingratitud de quienes os olvidan. Amén.

Jesús mío, os doy…

__________


SÉPTIMO VIERNES
Las almas tibias hallarán fervor. Las almas fervorosas llegarán presto a la perfección.

Sin vuestro auxilio, Jesús mío, no podemos avanzar en el camino del bien. Señor, por mediación de la Virgen María, os ofrezco la comunión de este día para que avivéis en mi alma el amor a vuestro Corazón Sagrado y concedáis este amor a cuantos no lo sienten. Ayudado de vuestra divina gracia lucharé, Señor, para que cada semana..., cada mes..., avance un poco en la virtud que más necesito. Amén.

Jesús mío, os doy…

________


OCTAVO VIERNES
Daré a cuantos trabajan por la salvación de las almas el don de ablandar los corazones más endurecidos.

Sagrado Corazón de Jesús, que prometisteis inspirar a los que trabajan por la salvación de las almas aquellas palabras que consuelan, conmueven y conservan los corazones; os ofrezco mi comunión de hoy para alcanzar, mediante la intercesión de María Santísima, la gracia de saber consolar a los que sufren y la gracia de volver a Vos, Señor, a los que os han abandonado.

¡Dulce Salvador mío, concededme y ayudadme a salvar almas! ¡Son tantos y tantos los desgraciados que empujan a los demás por el camino del vicio y del infierno! Haced, Señor, que emplee toda mi vida en hacer mejores a los que me rodean y en llevarlos conmigo al cielo. Amén.

Jesús mío, os doy...

__________

NOVENO VIERNES
Guardaré recuerdo eterno de cuanto un alma haya hecho a mayor gloria de mi Corazón. Los que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, de donde no será borrado.

Os ofrezco, Jesús mío, la Comunión del presente día para alcanzar la gracia de saber infundir en el alma de cuantos me rodean ilimitada confianza en vuestro Corazón Divino. Dadme cuanto necesito para llevar a Vos a los que luchan..., a los que lloran..., a los caídos..., a los moribundos... Y dignaos, ¡oh Jesús!, escribir hoy mi nombre en vuestro Corazón y decir a los ángeles que rodean vuestro Tabernáculo: «Este nombre es el de un devoto que, amándome mucho, quiere consolarme del olvido e ingratitud de tantos hombres.» Amén.

Jesús mío, os doy…

sábado, 11 de julio de 2009

Rosario de la Preciosísima Sangre de Jesús


ROSARIO A LA PRECIOSISIMA SANGRE


Introducción:


Este rosario es una oración muy poderosa. Cubre tanto las necesidades universales como individuales en el reino del Espíritu y otras necesidades.

Es un poderoso medio de protección, defensa salvación, liberación y fortaleza. Un medio para glorificar a Dios por la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, la fuente de nuestra salvación. Al mismo tiempo a través de éste rosario aplicamos los méritos y la Sangre de Jesús a nuestras necesidades particulares. Recen éste rosario a menudo para cubrirse ustedes y el mundo entero con la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACION DE APERTURA
En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espiritu Santo. Amén.

ORACION AL ESPIRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envia Tu Espíritu, y todo será creado, Y renovarás la faz de la tierra.

OREMOS
Oh, Dios, quien enseñó los corazones de los fieles por medio del Espíritu Santo, concédenos que por medio del mismo Espíritu, seamos siempre verdaderamente sabios y que siempre gocemos de su consuelo. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Se reza el Credo (Una Vez)


(Inclinando la cabeza)

Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, el Templo de la Divina Sabiduria, Tabernáculo del Conocimiento Divino, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.
L. Oh, Preciosíma Sangre de Jesucristo,
R. Cura las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús. (1 vez)
Padre Nuestro…… (1 vez)
Tres Ave Marias en las 3 cuentas
L. Gloria al Padre (etc)
R. Como era………

Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, el Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y la tierra nos cubra ahora y siempre. Amén.

PRIMER MISTERIO: LA MANO DERECHA de Nuestro Señor Jesus es clavada. (Pausa)
Oración: Que por la Preciosa Herida de tu mano derecha y a través de los dolores causados por el clavo que atravesó tu mano derecha, la Preciosa Sangre que brota de ella salve a los pecadores del mundo entero y convierta muchas almas. Amén.

L: Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo
R. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesus…….(1 vez)
Padre Nuestro……. 1 vez
Ave Maria…… 1 vez
En las 12 cuentas diga: (Son doce cuentas no 10).
L: Preciosa Sangre de Jesús
R: Sálvanos a nosotros y al mundo entero (12 veces)
L: Gloria ……. (1 vez)


(Inclinando la cabeza)

Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, El templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

SEGUNDO MISTERIO: LA MANO IZQUIERDA de Nuestro Señor Jesucristo es clavada (Pausa)
Oración: Que por la Preciosa Herida de tu Mano Izquierda, y a través de los dolores causados por el clavo que atravesó tu MANO IZQUIERDA, la Preciosa Sangre que brota de ella salve almas del purgatorio y proteja a los moribundos de los ataques de los espíritus infernales. Amén (1 vez).

L. Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo
R. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús… (1 vez)
Padre Nuestro (1 vez)
Ave Maria (1 vez)
L. Preciosa Sangre de Jesucristo,
R Sálvanos a nosotros y al mundo entero… (12 veces)
L. Gloria al Padre. (1 vez).

(Inclinando la cabeza)
Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo. El templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén

TERCER MISTERIO :EL PIE DERECHO de Nuestro Señor Jesucristo es clavado. (Pausa)
Oración: Que por la Preciosa Herida de tu Pie Derecho, y a través de los dolores causados por el clavo que atravesó tu Pie Derecho, La Preciosa Sangre que brota de el cubra la fundación de la Iglesia Católica de los planes del reino oculto y de personas malignas. Amén.

L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo.
R: Sana las heridas en el Sacratisimo Corazón de Jesús…….(1 vez)
Padre Nuestro……….(1 vez)
L: Preciosa Sangre de Jesucristo,
R:Sálvanos a nosotros y al mundo entero……… (12 veces)
L: Gloria al Padre………. (1 vez)

(Inclinando la cabeza)
Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, el Templo de la Divina Sabiduría, el Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

CUARTO MISTERIO : EL PIE IZQUIERDO de Nuestro Señor Jesucristo es clavado (Pausa)
Oración: Que por la Preciosa Herida de tu Pie Izquierdo, y a través de los dolores causados por el clavo que atravesó tu Pie Izquierdo, la Preciosa Sangre que brota de el nos proteja en todos nuestros caminos de los planes y los ataques de los espíritus malos y sus agentes. Amén.

L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo
R: Sana las heridas en el Sacratisimo Corazón de Jesús.(1 vez)
Padre Nuestro……(1 vez).
Ave Maria…… (1 vez).
L: Preciosa Sangre de Jesucristo,
R: Sálvanos a nosotros y al mundo entero…(12 veces)
L: Gloria al Padre……… (1 vez).


(Inclinando la cabeza)

Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, el Templo de la Divina Sabiduria, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

QUINTO MISTERIO: LA HERIDA DEL SAGRADO COSTADO de Nuestro Señor Jesucristo (Pausa)
Oación: Que por la Preciosa herida de tu Sagrado Costado, y a través de los dolores causados por la lanza que atravesó tu Sagrado Costado, la Preciosa Sangre y Agua que brotaron de ella cure al enfermo, resucite al muerto, solucione nuestros problemas presentes, y nos enseñe el camino hacia Nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.

L. Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo,
R. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesus… (1 vez).
Padre Nuestro…. (1 vez)
Ave Maria………(1 vez)
L: Preciosa sangre de Jesucristo.
R:Sálvanos a nosotros y al mundo entero………(12 veces)
L: Gloria al Padre….. (1 vez).


CONCLUSION
(Inclinando la cabeza)

Todos: Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, el Templo de la Divina Sabiduria, Tabernáculo del Divino Conocimiento y luz del Cielo y la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén

L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo,
R: Sana las heridas, en el Sacratisimo Corazón de Jesús….(3 veces)

Todos: Decir la Salve.

OREMOS
Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo, te honramos, te alabamos, te adoramos por tu trabajo de eterna alianza que trae paz al género humano. Sana las heridas en el Sacratisimo Corazón de Jesús. Consuela al Dios Todopoderoso en su trono y lava los pecados del mundo entero. Que todos te hagan reverencia. Oh Preciosa Sangre, ten piedad de nosotros.


Sacratísimo Corazón de Jesus Ten piedad de nosotros
Inmaculado Corazón de Maria Ten piedad de nosotros
San Jose, esposo de Maria Ten piedad de nosotros
Santos Pedro y Pablo Rueguen por nosotros
Santos Dominico y Francisco Rueguen por nosotros
San Juan de la Cruz Rueguen por nosotros
Santa María Magdalena Rueguen por nosotros
Santa Teresa y Caterina Rueguen por nosotros
Todos los soldados de la oración e intercesores del cielo Rueguen por nosotros
Todos los grandes santos de Nuestro Señor Rueguen por nosotros
Todos los huéspedes del cielo, Legión de María Rueguen por nosotros

LETANIAS A LA PRECIOSISIMA SANGRE DE JESUCRISTO
Señor ten piedad
Señor ten piedad
Cristo ten piedad
Cristo ten piedad
Cristo escúchanos
Cristo escúchanos
Dios, Padre del cielo
Ten misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo
Ten misericordia de nosotros
Dios Espíritu Santo
Ten misericordia de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios
Ten misericordia de nosotros


L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, la Sangre de la Salvación
R: Cúbrenos a nosotros y a todo el mundo.

L: Océano de la Sangre de Jesucristo
R:Liberános
Sangre de Jesucristo llena de Santidad y compasión
Preciosa Sangre de Jesucristo nuestra fortaleza y poder
Preciosa Sangre de Jesucristo Eterna alianza
Preciosa Sangre de Jesucristo fundación de la fe cristiana
Preciosa Sangre de Jesucristo Armadura de Dios
Preciosa Sangre de Jesucristo Divina caridad
Preciosa Sangre de Jesucristo flagelo de los demonios
Preciosa Sangre de Jesucristo ayuda de aquellos que están atados
Preciosa Sangre de Jesucristo sagrado vino
Preciosa Sangre de Jesucristo poder de los cristianos
Preciosa Sangre de Jesucristo defensora del mundo católico
Preciosa Sangre de Jesucristo verdadera Fé cristiana

L: Preciosa Sangre de Jesucristo Sangre sanadora
R: Sálvanos
Preciosa Sangre de Jesucristo Sangre ungidora.
Preciosa Sangre de Jesucristo fortaleza de los hijos de Dios
Preciosa Sangre de Jesucristo Comandante de los guerreros cristianos
Preciosa Sangre de Jesucristo Sangre de la resurrección
Preciosa Sangre de Jesucristo bebida de los ángeles del cielo
Preciosa Sangre de Jesucristo, consuelo de Dios Padre
Preciosa Sangre de Jesucristo Poder del Espíritu Santo
Preciosa Sangre de Jesucristo Circuncisión de los gentiles
Preciosa Sangre de Jesucristo Paz del mundo
Preciosa Sangre de Jesucristo Luz del cielo y de la tierra
Preciosa Sangre de Jesucristo arco iris del cielo
Preciosa Sangre de Jesucristo Esperanza de los niños inocentes
Preciosa Sangre de Jesucristo Mundo de Dios en nuestros corazones
Preciosa Sangre de Jesucristo Divina Sabiduria
Preciosa Sangre de Jesucristo Fundación del mundo
Preciosa Sangre de Jesucristo, Misericordia del Padre

L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo
R: Limpia los pecados del mundo
L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo
R: Refina al mundo
L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo
R: Enseñános como consolar a Jesús.

ORACION
Oh, Preciosa Sangre de Nuestro Salvador, nosotros creemos, esperamos y confiamos en Ti. Libera a todos aquellos que estan en las manos de los espíritus infernales, nosotros te suplicamos. Protege a los moribundos del trabajo de los espíritus malos y acogélos en la eterna gloria. ten misericordia del mundo entero y fortalécenos para alabar y consolar al Sagrado Corazón. Te adoramos o, Preciosa Sangre de Misericordia. Amén. O, Preciosa Sangre de Jesucristo, sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús (3 veces).

miércoles, 1 de julio de 2009

Oración por los Sacerdotes



Oh Jesús, Pontífice Eterno, Buen Pastor, Fuente de vida, que por singular generosidad de tu dulcísimo Corazón nos has dado nuestros sacerdotes para que podamos cumplir plenamente los designios de santificación que tu gracia inspira en nuestras almas; te suplicamos: ven y ayúdalos con tu asistencia misericordiosa. Sé en ellos, oh Jesús, fe viva en sus obras, esperanza inquebrantable en las pruebas, caridad ardiente en sus propósitos. Que tu palabra, rayo de la eterna Sabiduría, sea, por la constante meditación, el alimento diario de su vida interior. Que el ejemplo de tu vida y Pasión se renueve en su conducta y en sus sufrimientos para enseñanza nuestra, y alivio y sostén en nuestras penas. Concédeles, oh Señor, desprendimiento de todo interés terreno y que sólo busquen tu mayor gloria. Concédeles ser fieles a sus obligaciones con pura conciencia hasta el postrer aliento. Y cuando con la muerte del cuerpo entreguen en tus manos la tarea bien cumplida, dales, Jesús, Tú que fuiste su Maestro en la tierra, la recompensa eterna: la corona de justicia en el esplendor de los santos. Amén. (S.S. Pio XII)

domingo, 31 de mayo de 2009

JUNIO: mes del Sagrado Corazón de Jesús




JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL MES DE JUNIO


Oración introductoria de cada día
Corazón amantisimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.
Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía Maria.
Dispón de mí y de mis cosas,Señor,según el beneplácito de tu Corazón. Amén.
P. León Dehón

Día 1.- EL DIVINO CORAZÓN DE JESÚS
El Corazón de Jesús! Una herida, una corona de espinas, una cruz, una llama.,"He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres". ¿Quién nos ha dado aquel Corazón? Jesús mismo. Él nos había dado todo: su doctrina, sus milagros, sus dones de Eucaristía, su Madre divina. Pero el hombre permanece todavía insensible a tantos dones. Su soberbia les hace olvidar el Cielo, sus pasiones les hacen descender al fango Fue entonces cuando Jesús mismo dirigió una mirada piadosa sobre la humanidad; se apareció a su hija predilecta, Margarita María para manifestarle los tesoros de su corazón.

Día 2.- FUENTE DE SALVACIÓN
En cada página del evangelio, el Corazón de Jesús habla de la fe. Por la fe Jesús cura las almas, sana los cuerpos y resucita a los muertos. Cada uno de los milagros es el fruto de la fe; cada palabra suya es una incitación a la fe
La fe es necesaria como el pan que comes, como el aire que respiras. Con la fe eres todo; sin la fe no eres nada. Con frecuencia nuestra fe es lánguida como una llama a punto de extinguirse. Cuando en los campos, en las casas, en las oficinas, en las tiendas, se mofan de tu fe ¿sientes el coraje de defenderla sin sonrojarte, sin respeto humano? Cuando las pasiones te asaltan ferozmente ¿Te acuerdas que con un acto de fe resultas invencible porque Dios combate por ti y contigo?

Día 3. -LA CORONA DE ESPINAS
Si observas al Corazón de Jesús, pruebas un sentimiento de pena.Es coronado de espinas, mana sangre, es traspasado su Corazón. Es el símbolo de la vida de Jesús. Nacido en medio de sufrimientos, abraza al dolor, abraza una cruz, la lleva al Calvario, muere crucificado.
Jesús valora el dolor y crea una escuela: "Quien quiera venir en pos de mí, tome su cruz" (Mt.16,24).Es una frase un poco amarga, un poco triste, pero es así. El dolor cristiano está para purificar, para santificar las almas.
La cruz que Él te da es aquella que es buena para ti. Trata de tener devoción a tu cruz; ámala, como la amaron los Santos, como la amó Jesús.

4.-EL AMOR DE DIOS
Jesús te ama... y te da su Corazón, símbolo de amor. Sobre este corazón se enciende una llama que quiere extenderse e inflamar todos los corazones. ¡Jesús te ama!.He venido -dice Jesús- a traer el fuego del amor sobre la tierra y ¿qué puedo desear sino que ese fuego encienda?
Mírate a ti mismo.¿ Cómo correspondes al amor de Jesús? ¿Lo amas con todo tu corazón, con todas las fuerzas?
A la mañana, cuando te despiertas, ¿tienes un pensamiento para Jesús? ¿Le rezas durante el día alguna jaculatoria?

5.-LOS MANDAMIENTOS DE DIOS
Jesús habló claramente : "Si me amas, guarda mis mandamientos"¿ Quieres salvarte? Observa mis mandamientos. Aquí no hay escapatoria: para querer bien a Jesús y para salvarte, es necesario que hagas lo que Él te manda: observar sus santos mandamientos.
A ti no te queda mas que obedecer. Sí, es necesario obedecer. Pero la obediencia debe ser completa; observarlos todos y siempre.
Dios no ha dado ni cinco ni siete mandamientos, sino diez; y al infierno se va lo mismo por transgredir uno que los diez. A la cárcel no se va por cometer muchos delitos; basta un solo delito.

6. -LA AGONIA DEL CORAZÓN DE JESÚS
También Jesús llora. ¿Recordáis el Huerto de los Olivos? Allí, el Corazón de Jesús fue expuesto al dolor, al miedo, a la tristeza. Aquí Jesús te renueva aquella triste escena. Pide adoradores, tiene sed de almas, y está solo, abandonado,olvidado.Solo en la noche. Solo en las largas jornadas. Siempre solo. ¿Irá quizá alguno a hacerle compañía?
Jesús vive en el sagrario y es abandonado por el hombre. Quiere ser su comida y sufre el rechazo. Derrama por él su sangre y la derrama inútilmente.
En vano el señor llama adoradores a su altar. En vano llama a las almas a la comunión; pero los hombres se obstinan en vivir lejos de Él. Por eso, Él está triste.

7.-EL PECADO MORTAL
Jesús llora ante la muerte de su amigo Lázaro. ¿Sabes tú por qué Jesús ante el cadáver de su amigo llora, vibra, reza?
Por que era cadáver. He aquí tu imagen cuando te duermes en el pecado . No bastan las invitaciones del ángel custodio, las oraciones de la madre, los consejos de los amigos las correcciones del confesor. Queremos un milagro de Jesús. Es Jesús mismo quien debe llorar, gritar, rezar por ti, alzar su voz. ¿Y tú tan fácilmente te abandonas al pecado?
Con un pecado mortal pierdes todo, todo está perdido. Tú eres sensible a todos los afectos más tiernos y delicados. ?no sientes nada al ofender a Dios, al ponerlo de nuevo en la cruz? Sobre tu frente está esculpida la imagen de Dios y tú la manchas para echarla en el fango.

8.-EL ESCÁNDALO
El corazón más dulce y más humilde de la tierra es el Corazón de Jesús. Pero este corazón divino no puede quedar indiferente frente a la ruina de tantas almas y es entonces cuando se conmueve y grita: ¡Ay, del mundo por los escándalos!
Jesús trabaja por la salvación de las almas; el escándalo roba las almas a Jesús para darles el demonio. Jesús muere en la cruz para redimir a los pecadores; el escándalo hace estragos de la inocencia, destruye y arruina la obra de la redención.
Dice S. Agustín que el escandaloso sufrirá tantos infiernos corno las almas que él ha asesinado. Examínate bien. La Magdalena fue escandalosa, pero repar6 y lleg6 a ser santa, Haz tú lo mismo.

9. -EL PECADO VENIAL
En el tribunal de Anás, Jesús recibe una bofetada de un siervo y en la humildad de su Coraz6n exclama: El pecado venial deliberado es una bofetada a Jesús; no lo pone en la cruz como el pecado mortal, pero es siempre un agravio, una injusticia, una ofensa.
¿Qué diríamos de un criado que obedeciese los mandatos del amo, pero despreciase sus deseos Y sus consejos? ¿Qué diríamos de un hijo que diese una bofetada a su madre? Nosotros hacernos algo peor con Jesús cuando cometemos el pecado venial.

10.-LA MURMURACIÓN
Toma la vida de Jesús y léela a fondo: no verás en El una palabra de rnurmulaci6n. El Sagrado Coraz6n es siempre. El mismo: tiene una palabra dulce para los justos y los pecadores, una palabra de ternura para sus traidores, una palabra de perdón para los que le crucifican. Sobre todos extiende el manto benigno de la caridad. Por eso odia tanto la murmuración y establece una regla especial: "No juzguéis y no seréis juzgados", dice.
En la medida con la que juzguéis a los otros, seréis juzgados. ¿Por qué ves la mota en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo?

11.-EL RESPETO HUMANO
A Jesús no le valen las medias tintas, las almas insípidas Él quiere cristianos solo de una pieza; tiene el corazón abierto para todos, también para los corazones más obstinados, pero no quiere saber nada del respeto humano. Muchas veces nos ha dicho que no podemos servir a Dios y al mundo. Él ha hablado claro que, si queremos contentar al mundo, no estamos con Él, estaremos en contra de Él.
Tú sabes que ciertas amistades con un continuo peligro para el alma y comprendes que no te dejan tranquila la conciencia y no te sientes con fuerza de romper esa triste cadena. ¿Cuántas veces no has observado los preceptos de la Iglesia por no huir de las críticas de alguna mala lengua?

Día 12.-LA CONFESIÓN
El Corazón de Jesús es un corazón de padre y como el padre está siempre dispuesto a perdonar las culpas del hijo; el Corazón de Jesús quiere hallar el medio con el que tú puedes encontrar siempre el perdón de tus pecados.
Le presentaron a Jesús 1 0 leprosos y Él les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes". Ellos obedecieron y fueron curados. Jesús quiere así prepararnos con el sacramento de la Penitencia que instituyó cuando dijo a sus discípulos: "Recibid el espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados les serán perdonados; a quienes se los retengáis les serán retenidos".
El mismo Concilio de Trento llama a la confesión segunda tabla de salvación después del naufragio. ¿Y tú no la estimas?

13.-OCASIONES PELIGROSAS
Hasta ahora hemos tomado del Corazón de Jesús aquellas palabras que condenan el pecado. Ahora Jesús quiere sugerirnos también el medio con el que podemos evitar la huida de las ocasiones peligrosas. No hay escapatoria. ¿Quieres huir del pecado? Debes necesariamente evitar las ocasiones. Reza, confiésate, pero si no huyes de las ocasiones peligrosas todo será tiempo malgastado. ¿Cuáles son las compañías que frecuentas? ¿Quizá se encuentran allí personas con las que permites confidencias que hacen llorar a tu ángel custodio? ¿Se encuentra acaso alguna persona que te insinúa dudas sobre la fe, que susurra palabras que repugna oírlas, que te aleja de tus prácticas de piedad?
¿Cuáles son tus diversiones? ¿ Son acaso ciertos lugares donde todos pierden la vergüenza, donde las pasiones se levantan impetuosas?

14.-LAS TENTACIONES
Los apóstoles se acercaron un día a Jesús y le dijeron: "Maestro, tú nos invitas siempre a orar; nosotros somos ignorantes, enséñanos tú . Y Jesús siempre bueno, respondió": Cuando oréis hacedlo así: Padre nuestro que estás en los cielos; y les enseñó la estupenda oración del Padre nuestro. ¿Sabes por qué Jesús quiere que oremos al Padre para no dejarnos caer en la tentación? Porque Él sabía que el demonio nos tentaría siempre y quería que nosotros pidiésemos la ayuda celestial para no sucumbir a la tentación. El mismo pemitió que el demonio le tentase para darnos ejemplo.

15. -EL VALOR DE LA ORACIÓN
Jesús invita, recomienda, impone la oración, une a ella toda gracia, toda bendición hasta la salvación eterna. El mismo reza por todas partes y siempre: en el templo, en el Huerto de los olivos, en el monte, sobre las aguas, en las plazas y en las sinagogas.
San Pedro corre el peligro de hundirse en las aguas y reza; la oración lo fortifica. Marta y María piden llorando ante Jesús en la hora del dolor y la oración las consuela.
Rezan los Apóstoles en el cenáculo y la oración hace descender al Espíritu Santo con sus dones celestiales. Y tú, ¿cuándo rezas? ¿Sólo cuando estás enfermo o cuando quieres que algo te salga bien?
Reza siempre porque siempre tienes necesidad de permanecer junto a tu Dios.

16.- RESPETO A LA IGLESIA
El celo más santo tiene sus manifestaciones más sublimes; no puedo admitir todos los obstáculos que se interponen a la gloria de Dios. He aquí al Corazón de Jesús encendido del celo más ardiente por la gloria del Padre; por Él obra, por Él sufre, a Él da gracias
¿Estás verdaderamente persuadido de lo que la Iglesia es en verdad la casa de Dios, el lugar donde están los ángeles para hacer la guardia a Jesús eucaristía, el lugar donde se manifiesta más claramente a las almas. Y si estás plenamente convencido, ¿con qué intención te acercas a la iglesia? Déjate guiar por el amor que Dios te tiene.

17.- SEMBRAR OBRAS DE BIEN
El Corazón de Jesús habló claro y fuerte: Toda la ley divina se compendia en los mandamientos: el amor a Dios y el amor al prójimo. Sin estos dos amores es imposible agradar al Señor, es imposible entrar en el cielo. Pocos comprenden bien en qué consiste el amor al prójimo. Si crees que amar al prójimo basta con no odiarlo, no hacerle mal, sólo crees a medias. No, esto será de buenos hombres, pero no de buenos cristianos. El amor es operativo y debe manifestarse haciendo aquello que queremos y deseamos se nos haga a nosotros. La prueba generosa de este amor viene dada por el ejercicio de las obras de misericordia.
Jesús tiene como echo a sí mismo todo lo que se hace a los pobres en su nombre. Y cuando alguna persona está enferma, busca una media hora para visitarla, para darle una palabra de ánimo, para consolarla en sus dolores, para animarla a la paciencia, a la santa resignación a la voluntad de Dios.

18.-CUIDA DE LA JUVENTUD
El Corazón de Jesús ama a todos, pero tiene un amor especial por los jóvenes, por los niños. "Dejad que los niños vengan a mí". Jesús ve alrededor de ellos a madres doloridas y llorosas. "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino por vuestros hijos".
Ved cómo hoy crece parte de la juventud. Son muchos los que crecen ligeros, vanidosos, volubles, llenos de exigencias, inclinados a la arrogancia, a la frivolidad, a la libertad desenfrenada. Son el llanto de tantas familias... y en ocasiones el deshonor de la casa. Padres, que vuestra principal preocupación sea vuestros hijos.

19.-SED HUMILDES DE CORAZÓN
Cuando el Corazón de Jesús quiso enseñarnos algo de sí mismo, lo dijo con una sola frase: "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón". Debe tener, pues, un gran esta humildad si Jesús la estimó de tal manera hasta anteponerla a todas las demás virtudes. Él recomienda la castidad, la caridad, la obediencia, pero ninguna de estas virtudes da el privilegio que da a la humildad con estas palabras: "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón".
Los santos comprendieron bien esta sublime doctrina y no buscaron la santidad sino por4 medio de la humildad, persuadidos de que la humildad es el fundamento de todas las virtudes, el principio de toda gloria. La misma Virgen confiesa haber recibido insignes favores del Señor porque Él vio " la humildad de su esclava".

20.-LA CASTIDAD
El Corazón de Jesús es el emblema de la inocencia. Él quiere ser el cordero sin mancha que se alimenta en un jardín de lirios. En su vida terrena, Jesús escoge un precursor, mártir de la castidad, ofrece sus confidencias a un discípulo, Juan, que es virgen. "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios". La Iglesia amará la castidad como el ornamento más delicado y suave de sus ministros ... y los santos la magnificarán como la virtud angélica... creadora de los ángeles sobre la tierra

21.-LA MORTIFICACIÓN
Es el mandato de Jesús. Mandato duro para los cristianos débiles y demasiado apegados a las propias comodidades. Mandato suave y dulce para aquellas almas que sienten la belleza de la perfección, gustan las dulzuras íntimas de la vida cristiana. "Quien quiera seguirme, debe renunciar a sí mismo"
Para seguirle, para ser verdaderos cristianos, debemos corregir nuestros defectos, mortificar nuestras pasiones y nuestros sentidos. El primer médico de nosotros somos nosotros mismos.
Para conocerte bien debes hacer el examen de conciencia cada día, cuando estás libre de ocupaciones materiales.
¿Cómo regulas tus pasiones? ¿Reina en tu corazón la soberbia, la avaricia, la cólera, la indiferencia en hacer el bien, la envidia del bien ajeno? Bajo la excusa de la prudencia,
¿ No escondes, quizá el respeto humano? ¿Cómo mortificas tus sentidos?

22.-LA PERSECUCIÓN
Quien más pesada, quien más ligera, todos tenemos una cruz personal que llevar, pero no hay una común a todos; es la cruz predicha por Jesús cuando subió al monte de las bienaventuranzas y pronunció las palabras que fueron una verdadera revelación para sus discípulos: Dichosos vosotros cuando os ultrajen, os persigan y mintiendo, digan de vosotros cosas malas por mi causa .Ser perseguidos por amor a Jesús es una bienaventuranza? Alegraos porque será grande vuestra recompensa en los cielos.

23.-FRENTE A TANTO MAL
Cuando San Juan Bautista desde la prisión envió a dos de sus discípulos a Jesús para pedirle si era verdaderamente el redentor prometido, Jesús, por toda respuesta se refirió a los frutos: "Id y referid a Juan que los ciegos ven, los cojos andan, los muertos resucitan los pobres son evangelizados". Jesús quiere nuestra salvación. Él vive y obra por nosotros; por nosotros muere en la cruz.
Siembra mucho, siembra a manos llenas el bien; no se perderá en la tierra; fructificará siempre para el cielo. Los cojos caminarán.
¡Cuántos defectos en las personas que tú conoces, que tú quieres! ¡Cuántas malas inclinaciones y quizá cuántos escándalos! Tu sabes que la caridad cristiana obliga a todos a la corrección fraterna.

24. - ACCIONES ÚTILES
¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón de Jesús? La gloria del Padre y la salvación de las almas. Por la gloria del Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: "Padre, yo te he glorificado en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado. Padre, yo he manifestado tu nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad. Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: Darle mayor gloria al eterno Padre y salvar las almas perdidas."
Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle.

25. -LA PRESENCIA DE DIOS
Escucha las exhortaciones de Jesús: "Cuando hagáis limosna recordad que el Padre ve en lo escondido; que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Cuando reces, entra en la habitación y cierra la puerta pues el Padre ve en lo secreto. Cuando ayunes, tu ayuno no se manifestará a los hombres, pero tu Padre celestial ve todo a tu alrededor ...dentro de ti. También las mínimas cosas escondidas a los hombres no se esconden de su divina mirada. Nadie puede penetrar en los secretos de tu corazón. Dios, sí. Cuando crees que estás solo hay siempre un ojo que ve tus acciones, un oído que siente tus palabras, una mano que escribe tus pensamientos. ¡Dios te ve!

26. -DEVOCIÓN A LA VIRGEN
Jesús antes de morir, dio su testamento. En medio de la agonía contempla al discípulo predilecto y le dice: "He aquí a tu madre". Por su última voluntad, María se convierte en madre de todos.
Jesús, que amaba perfectamente a su madre, se mostró siempre sometido y obediente a ella.
Todas las gracias del Señor vienen a ti por su mediación. Y si la estimas. ¿Cómo tratas de amarla? Un hijo que dice amar a su madre y después la ofende no es sincero; es un mal hijo. ¿Y tú no ofendes a la Virgen con tus faltas de amor?

27. -EL PREMIO FINAL
¡Qué premio tan hermoso te ha reservado el Sagrado Corazón!
Es el momento en que el solo pensamiento hace estremecerse: el momento de la muerte. Ante este pensamiento, el hombre tiembla, se agita; sin embargo, debe afrontarlo con amor y con la esperanza puesta en la misericordia de Dios.
Jesús te sonríe y quiere asegurarte la muerte santa, la muerte del justo. Entre las promesas que hizo a Santa Margarita María quiere recordar este punto: "Mi corazón será para todos mis devotos el seguro asilo en vida y espe cialmente en el momento de la muerte".
Si quieres, pues, afrontar la muerte con la calma del justo, trata de creer en Jesús, de vivir en Jesús. Entonces será cuando Él te dirá estas dulces palabras: "Hoy estarás conmigo en el paraíso".

28. -LA SANTA MISA
¡El Sagrado Corazón de Jesús se hace víctima por todos en la eucaristía! Es el sol de la tierra. En la Misa no eres tú el que rezas, es Jesús quien reza por ti. Es la gloria y la alabanza a la Trinidad, la alegría de los ángeles, el camino del perdón de los pecadores, la fuerza y la gracia de los justos, el refrigerio de las almas del Purgatorio, la alegría de los ángeles, el camino del perdón de los pecadores, el beneficio de la Iglesia, la medicina contra las enfermedades espirituales. San Isidro Labrador antes de ir al campo se empapaba de este bálsamo de adoración y amor. ¿Cómo vives tú la Santa Misa?

29. - EL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Una dulce palabra sale del sagrario: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré". ¿Quién habla así? El Corazón de Dios. ¿A quien habla? A la pobre criatura débil enferma. ¿Para qué te llama? Para ser tu fuerza, tu consuelo. Jesús se ha hecho víctima en la Misa. Desea que tú lo recibas en la comunión. Quiere también ser visitado por ti, quiere hablar sólo con tu corazón.
¿Cómo practicas este deseo del Sagrado Corazón? ¿Vas cuando puedes a la iglesia a adorarlo, a ofrecerte a Él, a tomar fuerza, a hacer la comunión espiritual? ¿Le pides perdón por tus culpas pasadas, por los pecados de tu familia, de tus parientes? ¿Lo reparas por tantas almas ingratas, por tantos pecadores moribundos?

30. - LA COMUNIÓN REPARADORA
Si quieres amar al Corazón de Jesús debes comulgar su cuerpo muy frecuentemente. ¿No eres digno? Y para hacerla una vez al año ¿te sientes digno? No eres perfecto. Pero la comunión no es un premio; es un medio para llegar a la perfección. ¿Tienes muchos defectos? Para corregirlos tienes necesidad de la comunión. No son los sanos los que tienen necesidad de curación, sino los enfermos. ¿No sabes que la comunión borra por sí todos los pecados veniales y preserva de los mortales?


(TEXTO ANTERIOR DEL BOLETÍN 351 DE LOS P.P. REPARADORES)